La Señorita Susana dicta:
-Redacción, dos puntos, Día de paseo.
Pienso, pienso...rumeo ideas con la punta del lápiz en la boca, veo por detrás del árbol al chico que me gusta, empiezo a escribir, me mira, creo que no se anima a acercarse, uy, está re lindo y yo debo estar re colorada, se va a dar cuenta...pero que se acerque...ahí viene. ¿Qué hago? ¿Qué digo?...nada, yo no tengo que decirle...Gracias, le digo, me dio un caramelo, de los que me gustan a mí. Después me agarra de la mano y me invita a que nos sentemos debajo del árbol, me cuenta que del otro lado del río está la casa de Don Funes, que tenemos que tener cuidado si lo vemos que se acerca por que dicen que es un hombre muy malo. Me hago la que me da miedo y me acerco para tocarlo, estoy intrigada por saber si su piel es suavecita como me la imagino. Si, es bien lisa. Me gusta y ahora lo veo, está colorado, su cara parece una manzana. Me quedo quieta y entonces el se anima a tocarme la rodilla, seguro que el también quiere saber si yo soy suave, y yo siento que su mano lo es. Pero pienso que si toca mi cara será mejor, justo me pregunta si puede tocarme la nariz para saber si es tan fría como la de él. Es que es invierno, pienso, los dos debemos tener la nariz fria.
La Señorita Susana se asoma sobre mi hoja, lee, me la quita y sin disimulo me dice que eso está todo mal, que debo contar un día de paseo.
La foto es mía.
La señorita Susana murió hace tiempo.
ResponderEliminarBesos.
Yo te hubiera puesto una excelente nota.
ResponderEliminarBesos.
Muy bueno, Magah. Recordaba la escena en que el maestro de Pinky ( The Wall) se burla en público de el cuando le saca la hoja con las letras de canciones que escribia.
ResponderEliminarToro tiene razón....¿ será igual ahora?. Muy bueno. Beso.
La Srta Susana se muere, pero de envidia.
ResponderEliminarBeso grande, Maga-h-
SIL
Qué cosa la Seño! No entendía nada de paseos. bueno ahora podes seguir escribiendo la historia, ya sos grande1
ResponderEliminarbesoo
Claro! habría que ver qué ideas tenía la Señorita con respecto a un día de paseo!!
ResponderEliminarPorque ese paseo Magah pintaba de lo mejor :)
Besos!!!
Delicado, íntimo, hermoso
ResponderEliminarQué fresca e ingenua sensualidad!
ResponderEliminarSe incomodó la señorita, imaginando el devenir de ese paseo.
ResponderEliminarQué ternurita! Ahora que ya no se toma dictado ni se pide redacción. Con que armen una oración con sujeto y predicado sin k en lugar de c y sin Q' me conformo... Si escriben esto, a la bandera de una!
ResponderEliminarLindo post Magah!
ahh, ya de chiquita venía la cosa... pobre susana, qué le habrá pasado por la cabeza, no?, quizás al leer lo que pasaba por la tuya se le hizo intolerable darse cuenta que por la de ella no pasaba nada. Qué triste. Qué linda historia, me encantó magah!!!!
ResponderEliminarentrañable
ResponderEliminarun abrazo
Fue un verdadero paseo por la costa del río, sentados bajo ese añoso eucalipto y pensando que esa piel es tan suave como la imaginaste.
ResponderEliminarLa seño no entiende nada, o prefiere olvidar que alguna vez salió a pasear también.
Cuantas señoritas Susanas ven que ese paseo que vos describis como algo pecaminoso hay en este mundo.
ResponderEliminarNo hay nada mejor en la inocencia de un niño que justamente descubrir sentimientos sin dobles intenciones.
Besotes.
La señorita Susana Castradora desconoce el buen paseo y lo más triste es que nunca un chico le regaló un caramelo
ResponderEliminarBesooo Magahita
Saudades
Estercita
suerte el cartel avisador. la señorita Susana se ha derrumbado sobre la ilusión lisita de su hoja, suerte que tu imaginación te había sacado de allí.
ResponderEliminarqué dulcitas letras! que bellas fotos.
¡Cuánta ternura! Me he dado cuenta de que cuando nos gusta alguien, todas las composiciones son sobre el mismo tema. Celebro el derrumbe.
ResponderEliminarUn beso,
D.
Ocurre que la señorita Susana no sabe pasear como dios manda.
ResponderEliminarUn saludo.
me encanto, besitos con cariño desde México.
ResponderEliminarchao
Es un relato muy tierno.
ResponderEliminarMuy humano. Me gusta.
Un abrazo.
¡Que mejor paseo que el que empieza en la rodilla!
ResponderEliminar¿Ves por qué la escuela atrofia la imaginación?
ResponderEliminarUn abrazo Magah.
Que ingenuidad y a la vez cuanto despertar de tantas emociones. Como uno busca, desde temprano, desde siempre, ese contacto especial, eso... esta expresado en ese "paseo" tan lindo. Paseo por la intriga, la sensualidad, el fluir de la consciencia de esa chica, el encontrar un poco de mujer en todo eso.
ResponderEliminarMe encanto.
Beso!
La señorita Susana se acordó de otros tiempos olvidados y quizas le dio un poco de cosa...nada que la lleve a pensar de algo que dejó atrás!
ResponderEliminarun beso
¿Señorita Susana? Ah, sí, me acuerdo perfectamente de ella. Se hacía llamar señorita Jacinta, para disimular, pero seguro que era la misma persona.
ResponderEliminarY también recuerdo que hubo un rebelde, uno de nosotros le hizo ciertas protestas delante de la clase, que ni respiraba.
El año siguiente, no volvió, no sé qué sería de él. Quizá se escondió detrás de un árbol...
desde luego, es que las Srtas. Susana de hoy en día se las saben todas..
ResponderEliminarbesos,
Muy buena la foto y el cuento Magah! Las cosas que pueden pasar debajo de un árbol "que puede derrumbarse" no?
ResponderEliminarSiempre hay una Señorita Susana que no nos deja contar nuestro día de paseo... Habitualmente nos obliga a contar SU día de paseo...
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