Retiro, 24 de diciembre de 2008
Aquí todo el mundo espera, agarrados de sus equipajes, en pequeños grupos o en soledad.
Un pasaje en mano con el destino señalado.
De fondo sonoro, los motores encendidos de los ómnibus próximos a partir, murmullo de voces entremezcladas, un altavoz que va anunciando las salidas o entradas de los micros, e indica el número de plataforma para la partida.
Pasa, excedida en kilos, oprimida por una bermuda floreada, la típica señora con el sombrero de paja y antiguas gafas de sol.
La madre abnegada, acalorada, resignada, arrastrando entre malabares, bolsos, bolsitas, cajas y al energúmeno hijo adolescente, recién levantado de su cama, apenas peinado, con cara de “¿A dónde vamos?, conectado de sus orejas a un mp3.
El yupi que solo se quitó la corbata y cambió sus zapatos por un par de zapatillas blancas. Relajado entre una tribu indiferente que no le presta atención.
Las chicas modernas, lindas ajustadas, que hasta hacen combinar el color de las ojotas con el esmalte de sus uñas, las que han decidido revelarse y pasar estas fiesta en grupo, alejadas de la convencional reunión familiar. Aliviadas, y marcando rumbo hacia el extremo opuesto de lo pre establecido.
La pareja apurada que abre puertas corriendo, con los rostros desencajados y enrojecidos, jadeando y gritando algo inentendible, mientras con las manos en alto agitan un pasaje a modo de bandera flameante.
El nieto que acompaña a la abuela, la sube a micro, la sienta, acomoda su equipaje, le pone una estampilla en la frente, y cuando baja se frota las manos, y su cara satisfecha dice: “Tarea cumplida”.
El pibito insoportable que llorisquea y grita, aburrido en la espera, tironeando el pantalón de su padre.
Los que sacaron las camisas hawaianas y las gorritas con visera de entre la ropa de verano, guardadas con naftalina. Caminan ensanchados y con desparpajo, riendo y hablando en voz alta.
Una parejita se despide, más que acaramelada, abotonada contra la pared del hall.
El señor que pasa comiéndose un pancho, luciendo una bermuda corta, de la cual penden dos piernas lechosas y peludas, que terminan en un par de alpargatas con suela de goma recién sacadas de su bolsa de compra.
La chica “cheta” que calza caras botas de carpincho y chalina al cuello. Pasa y va dejando una estela de perfume caro. Un señor elegante le lleva el bolso y la acompaña hasta la escalinata del micro.
Un hombre le grita a su teléfono celular, mientras gira alrededor de su "Sansonite" y se agarra la cabeza.
Un flaco de espesos rulos se pelea con una enorme reposera plástica, adornada con un esmerado moño verde, al intentar meterla en la baulera del micro.
Inmiscuida en el mundo ajeno, entra, oportuno, un mensaje de texto en mi celular, era Pablo, le cuento donde estoy. Dice que me estoy convirtiendo en una hippie mas.
La imagen dinámica, cambiante segundo a segundo, va quedando retratada en mi cuaderno rallado, atravesada por mi subjetividad, hasta que quien la lea, se apodere de mi mirada, la haga suya y entonces los ruidos, los colores, los olores y las sensaciones le pertenezcan.
“Empresa Chevaliert, con destino a Arrecifes, anunciado para las 15,08, sale de plataforma número 31”
Minutos antes de que yo emprendiera mi viaje, alguien habrá escrito en su cuaderno rayado: "Una mujer sola, sentada en el piso de la terminal, apoyada contra un panel de vidrio, fuma mientras escribe absorta en un cuaderno"
jaja muy buena la descripción, la espera de otra mirada que comparta la tuya, y la mirada final, la que te mira mirar...
ResponderEliminarEste escrito lo podrías dibujar ó pintar?
Ricardo: Increible nosotros!! jaja, hace una hora mi prima, que es artista plástica, leía mi blog, le gustaron las imagenes y me propuso lo mismo. Pintar, escribir juntas, de alguna manera plasmar de distintas manera y a traves de las distintas miradas, algo en común.
ResponderEliminarYo solo pinto a trves de mis palabras.
Gracias siempre.
Magah
Esto es MUY bueno Magah. Esto... a la novela!! con lo otro,con lo de anita S ¿como sería? Avanzas en tu escritura, al cuadrado, al cubo, a la cuarta, a la quinta... exponencialmente. Que te hagan reverencias los gilipolas!!! Yo me quito el sombrero
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar(el de Eduardo Costa era yo con otro usuario!=S)...
ResponderEliminarEs asi donde nos convertimos en aquel personaje del que otros hablan...tal vez esa privacion de lo "unico" (sentimiento interior..una suerte de egoismo natural)sea mejor que exista. somos uno mas. y eso es lo unico.
Me encantoo.. Saludos!
Kapitan:
ResponderEliminarTal vez no sepas cuanto valoro tu opinión. Me conmueve tu confianza en este aspecto mio, me deja, paradogicamente, sin palabras y descalza.
Te abrazo, siempre.
Lucy, si, ya sin dudas, somos uno mas en este universo infinito, todos, como podemos, solos, siendo.
ResponderEliminarGracias Lucy por venir.
Magah seguro serás una excelente novelista
ResponderEliminarPreciosas las imágenes los sonidos
qué buena descripción detallada
me encanto leerte
qué interesante hacernos cómplices a tus lectores : buen recurso!
Muy bueno.
KLS
KLS, me cuesta creer que hago esas cosas, como usar recursos, solo escribo, como siento, desde el corazón.
ResponderEliminarGracias, me emocionó lo que dijiste y dicen. Es ir creyendo en que el sueño puede ser posible.
sin querer estuve en Retiro el 24 de diciembre de 2008 , yo soy de las que se sientan y observan todo lo que vos escribiste y hasta pude sentir el perfume y cada uno de los olores .
ResponderEliminarLa imagen dinámica, cambiante segundo a segundo, va quedando retratada en mi cuaderno rallado, atravesada por mi subjetividad, hasta que quien la lea, se apodere de mi mirada, la haga suya y entonces los ruidos, los colores, los olores y las sensaciones le pertenezcan.
ResponderEliminar“Empresa Chevaliert, con destino a Arrecifes, anunciado para las 15,08, sale de plataforma número 31”
Minutos antes de que yo emprendiera mi viaje, alguien habrá escrito en su cuaderno rayado: "Una mujer sola, sentada en el piso de la terminal, apoyada contra un panel de vidrio, fuma mientras escribe absorta en un cuaderno"
Magnífica descripción, bien logrado el objetivo, y estupendo el remate.
Me sorprende de verdad, señora. Tiene un auténtico talento.
ResponderEliminarGracias Jorge!!
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