Manejo hacia mi trabajo.
Llegando al peaje me doy cuenta que no tengo el permiso para circular.
Detengo el auto en la fila y espero mi turno para pasar por la casilla. Busco
en mi cartera el celular para tratar de obtener el permiso. Mientras lo hago,
me doy cuenta que tampoco traigo conmigo la documentación del auto.
Levanto la vista, del otro lado de la barrera hay varios policías pidiendo autorizaciones.
Transpiro, me corre agua por la espalda, por entre las piernas. Estoy
nerviosa.
El agente espera a escasos metros, me mira fijo a los ojos. Sabe lo que
me sucede, lo veo en el brillo sádico de su mirada. Disfruta mientras yo,
sufro.
Avanzo lento. Mis manos resbalan en el volante. Percibo los latidos de mi
corazón acelerado.
Se levanta la barrera, la conciencia de cada movimiento me confunde y en
lugar de oprimir la tecla para poner la baliza y detenerme a la par del
policía, toco la bocina, suena y estalla una nube de polvo blanco.
Tengo miedo.
Además de no cumplir con las reglas, las ensucio. Estoy a punto de bajar
del auto y entregarle mis manos para que me espose.
La nube se disipa y el tránsito de la autopista vuelve a aparecer.
Sigo ahí, mojada e inmóvil. Infinidad
de peces vienen hacia mí, se chocan unos a otros tratando de alcanzarme.
Miro al policía, me atrae tanto como me repele y yo no me puedo mover.
Lo de la nube de polvo blanco me recordó una película española, "Airbag". Espero que no se refiera a lo mismo.
ResponderEliminarMe dio angustia imaginarte avanzando hacia los policías incumpliendo varias normas, pero en una autopista cambiar de sentido no parece viable. La culpa y el miedo ya deberían ser suficiente sanción.
Besos
Como pesadilla es de muy buena calidad.
ResponderEliminar¡Auch, que situación! Creo que yo te acompañe en el agua que me corrió por los nervios, ademas esos señores y señoras de la autoridad me dan mas miedo que nadie.
ResponderEliminarUn abrazo:)
Sumado a que soy malisimo mintiendo, me pongo en tu lugar muy fácilmente. Entre la humedad, el polvillo y la sanción económica, mejor me hubiera quedado en casa...
ResponderEliminarque sueño opresivo...
ResponderEliminarNos ha trastocado completamente esta realidad que nos toca enfrentar. Miedo a no tener los papeles para circular, y supuestamente es por nuestro propio bien. Distorsionado todo.
ResponderEliminarUn abrazo
un momento de una vida en estado de pandemia
ResponderEliminarsaludos desde el silencio en Miami