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Ángela volvió hoy a decirme que debo pensar en que estoy en condiciones de irme de este lugar.
Me da miedo. Irme de aquí es casi como volver a dejarte, volver a quedarme sola.
Se lo dije y me preguntó: ¿Sola de qué?
En los días que he estado en este lugar me he sentido contenida, acompañada y cuidada, por ella y por otros que de manera más anónima también estuvieron cerca. Sabía a cada momento que si recaía, siempre habría alguien para ayudarme y orientarme para volver a organizarme, pero irme, implica que todo eso que tan bien me ha hecho, debo prodigármelo yo. Es como si aquí hubiera aprendido a caminar de la mano de ellos y ahora me sueltan.
Es un desafío para estos últimos días, imaginar y planear como quiero vivir de ahora en mas, que deseo y como lo quiero, que quiero y me hace bien y que no. A quien quiero volver a ver y a quien no. Debo poder decidir cada una de estas cuestiones.
No renunciaré a mis alas, que aunque no las muestre, me laten adentro, pero ya no deseo caer de la sobrexcitación a la denigración como solía vivir cuando estábamos juntos, prefiero planear suave, volar bajo y cerca de la tierra.
Aún siento las heridas, profundas y tengo mucho miedo.
“Despacio” dijo Ángela “Afuera hay una vida que aún te espera. Por una vez, ve y aduéñate de ella. Suavemente”
Aquí también he aprendido que algunos paraísos quedan muy cerca y que por alguna razón no he sido pájaro.
Cuestiones de la razón, no te parece?... Vamos a ver cuanto me duran.
Hasta muy pronto
Ursula.
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Ángela volvió hoy a decirme que debo pensar en que estoy en condiciones de irme de este lugar.
Me da miedo. Irme de aquí es casi como volver a dejarte, volver a quedarme sola.
Se lo dije y me preguntó: ¿Sola de qué?
En los días que he estado en este lugar me he sentido contenida, acompañada y cuidada, por ella y por otros que de manera más anónima también estuvieron cerca. Sabía a cada momento que si recaía, siempre habría alguien para ayudarme y orientarme para volver a organizarme, pero irme, implica que todo eso que tan bien me ha hecho, debo prodigármelo yo. Es como si aquí hubiera aprendido a caminar de la mano de ellos y ahora me sueltan.
Es un desafío para estos últimos días, imaginar y planear como quiero vivir de ahora en mas, que deseo y como lo quiero, que quiero y me hace bien y que no. A quien quiero volver a ver y a quien no. Debo poder decidir cada una de estas cuestiones.
No renunciaré a mis alas, que aunque no las muestre, me laten adentro, pero ya no deseo caer de la sobrexcitación a la denigración como solía vivir cuando estábamos juntos, prefiero planear suave, volar bajo y cerca de la tierra.
Aún siento las heridas, profundas y tengo mucho miedo.
“Despacio” dijo Ángela “Afuera hay una vida que aún te espera. Por una vez, ve y aduéñate de ella. Suavemente”
Aquí también he aprendido que algunos paraísos quedan muy cerca y que por alguna razón no he sido pájaro.
Cuestiones de la razón, no te parece?... Vamos a ver cuanto me duran.
Hasta muy pronto
Ursula.
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Todo comienzo es un desafìo.
ResponderEliminarHay que arriesgarse.
Bien escrito, como siempre.
Un abrazo.
y me parece bien que por ahora esten guardadas y latentes, pero nunca nunca te olvides que esas alas estan ahi, nunca dejes de volar magah y por mas que ahora lo hagas bajito y planeando va a llegar el dia en que sientas confianza para volver a arrojarte del mas alto precipicio y vas a ver que van a estar tan fuertes que no te vas a estrellar
ResponderEliminarun abrazo bien grande!
Cuánto se mete en el alma cada palabra de esta historia, che...
ResponderEliminarYo, muchas veces he querido ser pájaro y sin embargo, siempre he temido estar demasiado cerca del sol, y al ímpetu del viento, y a la tan azul inmensidad del mar...
Quizás por eso, no he sido pájaro.
Aceptada mi naturaleza entonces, ya seria hora quizás, de empezar a buscar algún paraíso terrenal, que no esté tan lejos.:)
Abrazo inmenso, maga sin hache.
SIL
Ojala que dure mucho.
ResponderEliminarVolar bajo ayuda a que si uno se cae, las heridas no duelen tanto.
Pero bueno a veces nos gusta volar y subir, que le vamos hacer.
Besitos.
quedarse sola de una y que te agarre una nostalgia de vos tremenda. a mí me pasa. cuando no está Mabel, obvio.
ResponderEliminarLa verdad es que Úrsula aprenderá ¿qué remedio? a caminar de la mano de la Razón, por senderos bien marcados, con pocos declives y sobresaltos. Es de esperar no obstante, que alguna vez, una locura linda (de esas que se viven de a dos) la lleve a algún paraíso... y salude a la Razón…con su dedo anular.
ResponderEliminarLa libertad nos pone a elegir, nos expone al riesgo de tomar decisiones equivocadas, pero también condimenta con anclajes afectivos que nos devuelven a la tierra cuando sueñan nuestras alas y no nuestras corduras.
ResponderEliminarElegir la protección de la jaulita de oro no aporta en mucho más que cerrarnos las puertas del alma.
Animate, Úrsula, nos vemos ahí afuera… si me dejan salir.
D.
las cuestiones de la razón sirven para pocas cosas, cuando de ser feliz se trata.
ResponderEliminarme gustan las alas de úrsula latiendo dentro.
y que haya decidido saborear cada caramelo sabiendo qué saborea.
y me gusta Ursula. Dígale que cuenta conmigo en la lluvia y en el sol y en las cuatro estaciones.
Y dígale también que mis razones de razón son un poco distintas.
abrazo con alas! esta escribiendo precioso!
bonito texto, si señora.
ResponderEliminarBella ♥
ResponderEliminarNo renuncies a esas alas que te viven tan hermosa-mente por dentro.
No importa cuan alto vueles, lo importante es volar de acuerdo a tu capacidad, y resistencia.
Que bello consejo: ve, aduéñate de ella, suavemente...
Mi Bella amiga, creo que Angela ha coordinado algo muy bello, lindo..., y es que tiene escuadrones de ángeles esperando por ti en cada esquina, ve, confía, y acaricia con suavidad.
(Magah, mirá!..., le he agarrado cariño a tu Ursula, :))) envíamela en vuelo de alas VIP a mi isla por un fin de semana. :)))
Besos.
Una vez que uno comienza, las cosas se revelan mucho más sencillas de lo que parecían. El problema es animarse.
ResponderEliminarMuy bueno lo suyo.
Un saludo.
Esa es la cuestión MAGH: "animarse a dar el salto", como diría Cortázar. Lo mismo dice mi terapeuta. Lo mismo deseamos muchos. Y bueno... ¡vamos por más!, pero que las alas sean de sueños fuertes y hermosos, porque con Ícaro ya tuvimos bastante...
ResponderEliminarUn beso grande
Rodolfo
Esos temores a mejorar de un trastorno psico-emocional, aquel genial observador de la condición humana (mediocre teórico), Don Segismundo Freud, lo denominó: BENEFICIO SECUNDARIO DE LA ENFERMEDAD .
ResponderEliminarEn realidad no solamente se manifiesta en los desequilibrios mentales!.
¿Cuántos nos resistimos a levantarnos y ponernos a laburar cuando mejoramos de una gripe por los tesitos y la comidita a la cama que nos acercaban nuestros seres cercanos?
Se´gual…!
Besos.
Rik
Como dice Daniel, vivimos entre el anclaje en la tierra y el volar. Yo creo que hay que saber volar, y para eso, no hay que perder de vista la tierra. La jaulita de oro realmente la detesto!
ResponderEliminarCuando uno se siente protegido y cuidado es muy difícil irse de ahí.
ResponderEliminarBesos.
Úrsula hallará ese
ResponderEliminarmundo que quiere,
lleva fuerzas para
reemprender el vuelo.
Muchos besos.
para siempre, esas cosas duran para siempre.
ResponderEliminarsiempre cuesta dar ese primer paso, quizas el que nos aleja de lo conocido y del lugar donde nos instalamos, aunque ese lugar no nos guste del todo o nos traiga dolor. Que hay afuera, no lo sabemos, quizas la posibilidad de volar otra vez.
ResponderEliminarun beso
me encanta lo de Ursula
siempre hay alguien a nuestro lado que nos enseña a caminar, pero en algun momento debe soltarnos, xq nuestra vida es nuestra y solo nosotros debemos caminarla, decidir el rumbo a tomar, si bien se pueden quedar a nuestro lado para acompañarnos en el camino, no pueden caminar siempre llevandonos de la mano, creo no?..
ResponderEliminarBesotes enormes magah!!! buen fin de semana!!!
No importa. No es "lo que dura dura". Es mucho más hondo.
ResponderEliminarBesos
Planear la vida, con las alas,
ResponderEliminarque nunca tuvimos...
...pero tantas veces soñadas.
Dejar caer el vuelo,
.. sobre los nidos,
donde a veces esperamos nada,
y tantas otras...a los amigos.
Que salven el vuelo de las alas,
que volaron por encima del camino,
donde la vida se hace plana,
y sólo el roce de otras manos,
despierta nuestra fé en el destino.
Desde la distancia,
desde el recuerdo,
un gran abrazo Magah.
Alas que laten adentro, una imagen que me cuesta construir...
ResponderEliminarQue tengas un buen y feliz vuelo.
ResponderEliminarMuchas Gracias Total
Estoy empezando a amar a Ursula ;)
ResponderEliminarBesos comprendidos
Mag esto es para Ursula con cariño, como dice Facundo Cabral:
ResponderEliminar"... vuele bajo por que abajo esta la verdad, eso es algo que los hombres no aprenden jamas..."
Pero vuela, no atrofies esas hermosas alas, despacio, tranquila sin grandes metas pero con el norte fijo, te seguimos Ursula, no vas a estar sola.
Qué buena historia, Maghita!
ResponderEliminarA veces esas cosas, situaciones o personas que nos hacen sentir seguros, nos juegan en contra y no nos permiten soltar para poder andar sin muletas.
Besote y feliz domingo!
Sigo apostando por esta Úrsula que siempre encuentra la locomoción apropiada, que cambia de ambiente pero nunca está quieta. Vuela, nada, repta, camina, salta o corre: va en busca de lo que quiere y de lo que siente. Creo que ni la razón propia ni la sinrazón ajena podrán inmovilizar su inquieto impulso vital.
ResponderEliminarTus letras movilizan, Magah!!! Te leo y es como jugar a la "Batalla del movimiento"!
Besos transportados
Es un gustazo leerte. El desafío de Úrsula es bien grande: desplegar sus alas sin que el vuelo la dañe ni la desconecte de la vida...
ResponderEliminarMucha suerte para ella!
Un abrazo!
ya vas saliendo Úrsula no olvides que lo más dificil es olvidar a quien te sienta tan mal, y no coger lo que no te siente bien.. saludos.
ResponderEliminarMaghaita, no sé si porque el otro día hablamos de esto, pero me quedé pensando en los vuelos, en la altura, y si bien al vuelo bajo le duele menos caída, es probable que las alas se lastimen con tanta barrera que hay lejos del cielo.
ResponderEliminarDe todos modos, Úrsula ya sabe lo esencial, que algunos paraísos quedan muy cerca.
Es hermoso compartir con vos
Estercita