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Absorta en la página en blanco, algo tomó mi atención y me quitó distraída del mundo en el que vivo. Una hormiga se traslada rápida por sobre el filo de la pantalla de mi notebook, sin quitar las manos del teclado la observo y su marcha rápida me atrapa y la veo irse, y no quiero perderla de vista, baja por un lateral y sigue por la madera clara de mi pequeño escritorio, sigue bajando aproximándose al piso y yo con ella, me arrodillo a verla mas de cerca, no se detiene, sigue y sigue y yo tras ella, camino en cuatro patas por el piso de madera del cuarto sin perderla, acompañándola, no puedo detener su marcha, es una marcha firme y determinada, parece que sabe hacia donde va y como debe ir. No zigzaguea, no duda, solo avanza. Cabe en los espacios mas mínimos de las vetas de la madera, desaparece y vuelve a reaparecer, y allí la espero, la sigo con la vista y sigue y sigue, por detrás le siguen otras, pero estas tienen otras formas y se van apareciendo como una cadena entrelazada que va cobrando sentido, y hasta alguna profunda coherencia, si me lo permiten. Se agiganta y nada la detiene, siento hasta el ruido de una respiración colectiva, y no hay nadie mas conmigo en la casa y sin embargo me siento acompañada. La columna va creciendo a partir de la “A” y se hace larga, tanto que la mirada no me alcanza para abarcarla y de a poco un cosquilleo en mi pierna asciende sin detenerse hasta meterse en mí, Alba, o yo en ella.
Dejas muy claro que quien no escribe es porque no quiere.
ResponderEliminarExcelente relato amiga.
Un placer visitar tu espacio.
Cálido abrazo
Hermoso Magah
ResponderEliminarComo podés mostrarnos la belleza a traves de tu mirada de lo q a muchos no parece rutinario o ni si quiera podemos percibir.
Un abrazo
Pobre hormiga, que angustia. Se habrá sentido perseguida y acosada, aunque bien pensado... menuda suerte la de la hormiga, que envidia me da.
ResponderEliminar:)
Besos.
Bonita observación de una hormiga amiga que se ha colado en tu casa.
ResponderEliminarBello motivo para contar.
Besos reina maguita
La hormiguita nos ha llevado a todos al otro blog... donde vaya si había algo interesante para leer !!!!!
ResponderEliminarEstaré más atenta y si aparece alguna en mi teclado.
GRACIAS.
Abrazo gigante, Señora que le hace sombra al sol, (y a juzgar por el grueso calibre del relato que planteás donde me llevó la hormiga) , quizás también lo tape.
Yo hace tiempo venía preocupada por las hormigas. No me parecía justo el lugar de autómatas trabajadoras y con moralina, donde las colocaba la lectura oficial de la fábula en la que comparten cartel con la cigarra. También me parecía injusta la versión subversiva,esa que resalta a la cigarra como estrella del carpe diem y pinta a las hormigas como avaras previsoras, de aburrida vida gris.
ResponderEliminarPero hoy encuentro tu blog que pinta hormigas que brotan de las letras, que dibujan hileras entre las palabras descalzas y los sentimientos sin ropa, que nos tienden un puente entre vos y Alba.
Y que nos hacen sentir entonces el cosquilleo de ponerse en los tacones o las chatitas de una mujer sola al concebir y al decidir.
Siempre es un encanto leerte, y hoy además un alivio al saber que las hormigas tienen un bonito lugar.
Has saldado la deuda que la literatura tenía con ellas, Magah. Felices las hormigas y tambièn yo
Un abrazo para vos y para Alba
Cris
Gosto da forma profunda como escreves Abrazo.
ResponderEliminarDe algo tan pequeñito has sacado un buen relato.
ResponderEliminarMis saludos.
es la luz de la inspiración que esta vez se presentó delante de tus ojos en forma de hormiga y que enganchaste con excelencia para llevarnos a la historia de Alba y releerla
ResponderEliminarbesos, Magah
que bueno seguir a la hormiga en su trayecto hacia alba para leerla.
ResponderEliminarme maravilla que con tanta sencillez puedas decir tanto
beso magah!
Tu relato también camina sin pausa y con decisión hacia adelante perdiéndose entre las vetas, apareciéndose para ser perseguido o para meterse entre las entrañas del lector.
ResponderEliminarEscribís igual que como camina una hormiga.
D.
me recordó la canción de Silvio "ando como hormiguita por tu espalda ... "
ResponderEliminarmuy entretenido tu texto
saludos!
VH
Magah! qué buena cabeza! qué placer me dá leerte cuando entrás en esta frecuencia que no sé ni como definirla pero que tirás una secuencia que se tranforma en una imágen en movimiento en mi cabeza. Es sin dudas una parte genial de vos. Seguí escribiendo así, no parés, dale forma, pide libro ! Me emociona leerte así. Besos.
ResponderEliminarEs que dan ganas de seguirlas a las hormigas. Van tan seguras hacia su destino. Hasta cuando dan vueltas sobre sí mismas parecen convencidas de que ese es el camino adecuado.
ResponderEliminarBeso.
Me gusto el enganche.
ResponderEliminarQue genial.
Abracito Maghita.
Un buen relato detallado
ResponderEliminary tierno.
Besos.
Tus finales siempre son tan imprevisibles...
ResponderEliminarBesos inesperados
Magah: Esa manera de ensamblar los estados. Esa hormiga caminadora que no sólo persigue su camino sino que implanta un puente entre dos planos que se constituyen en formas que se contienen entre sí.
ResponderEliminarSi me gustaran las alegorías le estaría buscando el sentido simbólico a la hormiga. Prefiero imaginar que no, que no existe tal sentido y que un insecto, por más pequeño que sea, posee un lenguaje que dice y nos dice.
Un gran amigo mío decía: "y después hay quien dice que no tienen temas para escribir...". Es verdad, una hormiga hizo un relato a través de tus manos. La clave está en "ver" lo que nos rodea...
ResponderEliminar¡Muy bueno!
Un besazo, Magah.
Se podría decir, tal vez, q' la hormiga fue tú "musa inspiradora". Yo he tenido, en alguna q' otra vez, la visita de mariquitas (vaquitas de San Antonio), pero nunca se me había ocurrido hilvanar un relato al respecto.
ResponderEliminarSaúdos, Magah
Cada uno a su obra, construir una historia como la de S.C, lo imagino como un trabajo creativo y también de hormigas, con sus entregas metódicas y bien cuidadas, una palabra avisándole a la otra cuando acecha el peligro, y sin embargo seguir adelante, sin zigzaguear, sin dudar quizás. Nada la detiene, y la hormiga de la creatividad entra al lugar más ambicioso, doloroso a veces, el de parir, el de abortar, el del placer hembra y el lugar donde convive todo lo anterior.
ResponderEliminarEnganche impecable escritora.
Que alegría haberle dado una vuelta carnera a lo virtual, conocer tu sonrisa
Estercita
Me hizo pensar en como nos veremos nosotros desde determinada altura...
ResponderEliminaralbricias!!!!
ResponderEliminarqué maravilla!!!
que deliciosa definición de la vida bullendo!!!
te admiro tanto como te quiero, escribidora!
Que julepe pobre hormiga, que un ser impresionantemente grande la siguiera.
ResponderEliminarPero no hay duda que tienen inteligencia...y era macho.
Besos y más besos.
Hormigas en el culo, me decía mi papá que tenía, de chico, porque no me quedaba quieto en el asiento.
ResponderEliminarAlgo así se puede decir que tiene usted, PriMagah, que no para de sacar lindos relatos de la galera.
un fuerte abrazo!
Me hiciste acordar esta cancion:
ResponderEliminarEstaba yo pensando en unas palabras para este encuentro.
Estaba yo escribiendo un discurso para éste pueblo
Me distraje viendo a la luna, allá en las nubes, allá en el cielo..
Estaba por declararme muy firmemente desconcertado
Bajé la mirada y vi que mi papel estaba en blanco.
Me distraje viendo a un bichito muy parecido a un escarabajo..
que sigue aca:
http://www.ultraguia.com.ar/Letras/Letras019.htm
Un beso, hermoso relato.
Vine, leí, fuí, leí, volví, releí y cada vez me convenzo más que tenés que encarar un libro, seriamente.
ResponderEliminarBesotes!