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Esta mañana ha venido Ángela muy temprano, ella ya no golpea la puerta del cuarto, apenas la entreabre, pronuncia mi nombre y pasa. Es grato volver a sentir la confianza, es necesario, y sé que lo sabés tanto como yo.
Recuerdo que cuando me trajeron a este lugar, entre medio de mi somnolencia química, sentí un terror paralizante cuando alguien entró sin anunciarse, y se paseo por entre mis pertenencias sin ningún permiso, es mas, sin ningún derecho, cuando yo apenas si tenía la minima lucidez para imponerme en mi negativa de que lo hiciera.
Exclamé fuerte, lo que para mí fue un grito, pero nadie escuchó, y entonces desde mi frágil burbuja, de donde yo no podía salir y a la que nadie podía entrar, comprendí en que profunda soledad uno queda inmerso cuando no puede confiar. Uno se siente tan vulnerable, tan solo y desprotegido, que las únicas posibilidades son la de desaparecer o defenderse y atacar hasta a la propia sombra.
Esta mañana Ángela quiso que la acompañara al jardín, quería mostrarme como había brotado el tilo en tan solo el tiempo que transcurre de la noche a la mañana. No me permitió verlo por la ventana como yo hubiera querido. Se puso firme y me dijo que era necesario que yo volviera a caminar.
Recuerdo que cuando me trajeron a este lugar, entre medio de mi somnolencia química, sentí un terror paralizante cuando alguien entró sin anunciarse, y se paseo por entre mis pertenencias sin ningún permiso, es mas, sin ningún derecho, cuando yo apenas si tenía la minima lucidez para imponerme en mi negativa de que lo hiciera.
Exclamé fuerte, lo que para mí fue un grito, pero nadie escuchó, y entonces desde mi frágil burbuja, de donde yo no podía salir y a la que nadie podía entrar, comprendí en que profunda soledad uno queda inmerso cuando no puede confiar. Uno se siente tan vulnerable, tan solo y desprotegido, que las únicas posibilidades son la de desaparecer o defenderse y atacar hasta a la propia sombra.
Esta mañana Ángela quiso que la acompañara al jardín, quería mostrarme como había brotado el tilo en tan solo el tiempo que transcurre de la noche a la mañana. No me permitió verlo por la ventana como yo hubiera querido. Se puso firme y me dijo que era necesario que yo volviera a caminar.
Y sabés? Ella me esta enseñando a dar los primeros pasos otra vez, insiste en que va a ser mucho mas saludable que esta cuestión mía de querer volar, y la verdad, otra vez creo que tiene razón.
Por estos días he sentido el inmenso cansancio de tantos años de andar por el aire.
El paseo por el jardín, paso a paso, ha resultado bien bonito, tanto como la sonrisa de Ángela al verme reír.
Te abraza
Ursula.
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Precioso relato Magahita, hasta me pareció ver la danza que le daba el viento a unas cortinas de voile blanco, impecable!
ResponderEliminarBeijos
Estercita
Volar es saludable, cuando controlamos el asunto. Mucho más de una vez, terminamos con las alas chamuscadas por acercarnos demasiado al sol o húmedas por el mar y volar demasiado bajo.
ResponderEliminarLos "Primeros Pasos otra vez" es también volver a encontrar la confianza, que nos permitió alguna vez volar.
Besitos Magah!
Precioso Maghita!
ResponderEliminarMe gusta eso de caminar.
Tiene sentido oler flores en los jardines, ellas estan casi una al ladito de la otra, y solo con pasos se la disfruta.
Abracito.
Saludos desde las tierras esmeralda!... por aqui leyendo tus blog!... y tu aventura por el jardin... espero que se repita muchas veces... :)
ResponderEliminarhttp://www.trejoscomics.blogspot.com/
ESTERCITA
ResponderEliminarGracias, tu opinión es importante para mi por que admiro lo que vos haces con las palabras. Me hubieras dicho que hacer balancear una cortina estaba de más, pensé en vos y no lo puse, quise que se desprendiera de la imagen sin hacer mención a ella. Gracias por verla y contármelo!
Abrazo!
SUSANA
Otra vez, y otra y siempre y por lo visto una vez mas y caer y volverse a levantar, va sabiendo Ursula de este arte, por que lo es.
Saludos para vos.
CECY
Así de paseo, una a una y por suerte siempre uno encuentra una buena mano que ayuda.
¿Cómo llevamos el pacto?...por aquí una prolijidad absoluta…mmm…bueno, he pecado con el pensamiento hermana! Jajaja Abrazoooooo
TREJOS
Gracias por pasar, espero le halla resultado entretenido! Saludos
Dice la biomecánica que la capacidad de moverse eficientemente es esencial para la supervivencia animal.
ResponderEliminarEl volar de Lola y Úrsula, el reptar de Lola sobre las sábanas, el nadar del reality, y esta Úrsula de alas cansadas y pies livianos volviendo a dar los primeros pasos ...
Todas locomociones, búsquedas, distintas formas de ir al encuentro de lo vitalmente necesario.
Hermoso, Magah
Besos
Que suerte que aún quedan Ángelas dando vueltas.
ResponderEliminarSaludos desde Mosterio.
CRIS!
ResponderEliminarHonor de aquellos, tus palabras para con mis personajes.
Otra vez, en el día de hoy, ya sería empalago, pero que menos que volverte a agradecer y como a la reina loca de las letras, nuestra Estercita, decirte que te edmiro.
Abrazos!
Hola MOSTRO!
Me alegra verte de verdad por acá!...Las Angelas son esas que nos ayudan a curar y si, creo que aun las hay! Abrazo!
Me cierra hasta doler la frase “comprendí en qué profunda soledad uno queda inmerso cuando no puede confiar” hasta me dio ganas de salir a ver los tilos y tratar de levantar vuelo.
ResponderEliminarMe estoy encariñando con Úrsula.
Un beso,
D.
En la profunda soledad uno se siente tan vulnerable, tan solo y desprotegido, que las únicas posibilidades son la de desaparecer o defenderse// atacar hasta a la propia sombra...
ResponderEliminaro...
encontrar algún ángel custodio que nos rescate (o alguna Ángela...)
Maravilloso, Magah.
A través de tu relato, hemos huído de las propias sombras , y recorrido el jardín con Ursula, por unos breves instantes.
Todos somos a veces Ursula.
A veces Ángela...
A veces Tilos ...
(según las circunstancias!)
Abrazo infinito.
SIL
En algún momentos caminábamos en cuatro patas. Un día nos erguimos y empezamos a caminar en dos, y nos olvidamos lo difícil que es caminar en dos patas. Mucho más difícil es volar, pero todo es díficil si lo queremos hacer todo el tiempo. No podemos estar todo el día volando ni caminando, a veces volvemos a caminar en cuatro patas, a veces volvemos a caminar... para poder volver a volar y bajar cuando querramos...
ResponderEliminarMagah
ResponderEliminarNo conozco la historia plena de tu Ursula, recién empiezo a leerla, en las pocas entradas que he podido leer(te).
Solo sé, que si tu sientes lo que escribes, si tu te identificas con profundidad con este personaje, ..., solo puedo pensar, que tienes un hermoso corazón, sensible, tierno.
Las despedidas de tu Ursula, las pocas que he leído, me matan, por su ternura.
Besos.
Qué bueno que vueles con tu imaginación!
ResponderEliminarDANIEL OS
ResponderEliminarConfieso, yo también ando encariñándome con Ursula, por que me va enseñando que del dolor, la única salida no es el odio. Que puede salirse de él con la ternura, con la misma que ella necesita y pide. Gracias siempre!
SIL:
Hay tantas Ángelas en esta vida como amigos te tienden la mano. Ursula tiene la suya y que nos representa a todos, si recibís ayuda, tal vez la hayas dado, y si no es así, ya será tiempo para darla.
Me recuerda a “Cadena de favores”, pero así lo pienso.
Mi abrazo de siempre!
RICARDO:
Así es y esta Ursula anda caminando en cuatro patas, debe ser la manera más segura, luego de haber andado por el aire tanto tiempo. Así se siente protegida, así sabe que será difícil volver a caer. Veremos.
Cariños Maguito!
Querida VERBO:
Esta es la segunda carta/entrada de Ursula, vamos juntas conociéndola.
Te mando un gran abrazo y gracias!
MARINA:
Gracias por venir siempre. Un abrazo grande!
Es que el hecho de volar no es para cualquiera. Cansa. Sofoca. Atrae las miradas.
ResponderEliminarEl paso a paso es algo mucho más mundano.
Muy bueno.
Un saludo.
Es hermoso esto Magah...
ResponderEliminarMe quedè detenida en la parte que habla acerca de la confianza,ya que en algùn momento de la vida por alguna razòn uno la pierde y se siente asì...como vos decìs...
Lo grandioso es que se recupera^^
Un fuerte abrazo!
Pues a mí me gustaría volar.
ResponderEliminarSeguro que no es posible?
Besos.
Como todo en la vida, si "volar" se transforma en una actitud que nos aísla en una burbuja de soledad, no es bueno...afortunadamente suele haber alguien que nos tiende un hilo para sujetarnos a la tierra, de otro modo quizás nunca más podríamos volver.
ResponderEliminarMe encantó el relato!
un abrazo.
Cuando vuelo, extraño la tierra.
ResponderEliminarCuando me atrapa la tierra, sueño con volar.
bien escrito.
saludos
Qué lindo cuento. Qué simple y qué lindo.
ResponderEliminarAunque creo que finalmente, Úrsula aprenderá a volar.
Sencillo y sentido, cuan simple y cuan fuerte es el lazo que nos une con la confianza en ese momento tan dificil que es aprender a caminar .... de nuevo.
ResponderEliminarMuy bueno Mag.
Cariños.
YONI
ResponderEliminarSí, así parece, volar atrae las miradas, pone en evidencia al eterno terrestre que no se anima ni siquiera a carretear para remontar un pequeño vuelo, entonces es mejor bajarlo de un hondazo, no? Saludos
KARY
Dice Ursula que tus palabras son absolutamente motivadoras para ella, ya que es un buen momento para escuchar que se puede recuperar la confianza.
Gracias!!!
TORO
Nadie dice que no sea posible, parece que entre todos vamos viendo que lo ideal es ese preciso término medio entre el cielo y la tierra. Parece que los extremos siempre son malos. Abrazos!
NEOGEMINIS:
Claro! No tengo nada mas para agregar, para eso existen las Angelas que te tienen, desde el afecto sincero, tomada de la mano para no perdernos en el aire.
GAUCHO
A mí me pasa como a usted. Abrazo!
WAITMAN
Gracias! De verdad me alegra que le guste, por sobre todo por lo
simple! Saludos!
FLACO:
Mientras pienso a cerca de la confianza y de lo desnudo que nos sentimos sin ella, se me ocurre que es una sensación similar a lo que uno puede sentir ante la perdida de identidad. Una terrible soledad, que en este caso nos pone a dudar de hasta cual es nuestro nombre. Tremendo, no?... desconfiar, poner al otro en duda permanentemente parece ser VIOLENCIA implícita que se explicita siempre por algún lado.
Abrazos para usted!
A mí también me gusta
ResponderEliminarvolar colgada de mis,
sueños, pero está bien
eso, de tocar de cuando
en vez, el suelo.
En estos días llenos
de mil sensaciones.
Besiños Magah
Hacen falta muchas ángelas, porque somos muchas úrsulas.
ResponderEliminarMagah...te presento a una amiga que alomejor necesitaría una Ángela...
ResponderEliminarUn beso enorme.
Salu2
Mi amiga:
http://abusosenlainfancia.blogspot.com/
En estos dìas otoñales donde todo es mas lo que perece...
ResponderEliminarP.D.:Aùn asì poder apreciar en nuestro trànsito un nuevo retoño,es sinònimo de que ni estos cambios alocados climàticos podràn debilitar los ànimos!!!
BESITOS MÀS EN EL AIRE QUE NUNCA =)
Lo bueno de haber volado alguna vez, es que siempre se puede recrear la sensación. Aún con los pies en el suelo.
ResponderEliminarCerrando los ojos. Y aspirando profundo.
Placer de pasar por su casa. Vuelvo, eh. :)
Pues si, a veces necesito una Angela a mi lado, cuando en algunos momentos pierdo las fuerzas y lo doy todo por perdido. Despues me recupero, y vuelvo a pensar con mediano optimismo.
ResponderEliminar¡Quizá tengo una Angela que me cuida y ni lo se!
Un abrazo!
Tropezar y de nuevo caerse y otra vez chocar y....
ResponderEliminarEs un sin fin de altercados. Pero nos hacemos fuertes.
Precioso texto Magah.
Besos atendidos
Hermanita, entonces somos dos pecadoras...
ResponderEliminarAmén.
muy bueno magah!!... tene la plena confianza para hacer como angela... entra a mi casa sin golpear, solo pronuncia mi nombre y sabre que estas ahi...
ResponderEliminarTenemos una enorme necesidad de volver a confiar, es que se han perdido tantos valores ya... besotes enormes
La desconfianza atrae la soledad. Nunca lo había pensado así!
ResponderEliminarUn beso en confianza
Recobrar la confianza, es como volver a nacer... O como permitirse volver a ilusionarse!!
ResponderEliminarAbrazos!
Los polluelos de las aves marinas que nacen en los acantilados, saltan al abismo aéreo, creyendo poder volar. Su trompazo es digno, sabiéndose un precipicio rocoso, pero se reponen descubriendo poder nadar. El mar expele sus plumones y a los pocos días, secándose ya en las rocas, comienzan a volar.
ResponderEliminarMoraleja: "Los sueños, sueños son"
Qué hermosura lo de recuperar la confianza...y me neternece lo de los primeros pasos, ya que primero hay que pararse en dos patas, para después tener un vuelo controlado por uno mismo. Saludos!
ResponderEliminarCreo que la verdad es como una copa de abrimos la puerta a la manera de ver que cada quien y solamente en su forma de sentir con el corazón y la piedrita que escapaba de tu vulva era tan te dejo un abrazo grande!
ResponderEliminarSegundos primeros pasos. "...dar los primeros pasos otra vez..." He ahí la ventaja. Segundos de ventaja.
MARISA:
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario!
MARIAJESUS:
Sí, mujer sabia, y a veces nosotras mismas somos úrsulas y otras somos ángelas. Abrazos!
TONI
Gracias, ya somos amigas, ojalá nos sirva a ambas! Abrazo!
GABU
La naturaleza nos enseña todos los días, la cuestión está en saber ver mas que contemplar de manera pasiva.
JAZMIN
Me encanta verte por acá. Gracias y abrazo!
LUNA:
Somos úrsulas y ángelas… Besos enormes!
DANI:
Besos mas que atentos!
Amén CECY!
JULIE
Me encantó lo que decís: “…entra a mi casa sin golpear, solo pronuncia mi nombre y sabre que estas ahi...
Tenemos una enorme necesidad de volver a confiar”
Gracias!
MARCELO
Pues piénselo, es una realidad indudable. Besos en confianza y así todo está en paz.
CANDO
Sabias palabras señora!
Grax.
BIXEN:
Se dan un terrible golpazo, pero sacuden las plumas, remiendan las heridas y se ponen a andar, purísima realidad. Abrazos a usted.
CLAUDIA:
Rescato de tus palabras el permitirse volar pero teniendo un cierto control sobre el mismo…así es posible no lastimarse. Saludos y muchas gracias.
JULIAN
mmm…¿?...Gracias por pasar. Un abrazo!
Qué hermoso texto!!!!!!!!
ResponderEliminarSiempre vale la pena caminar para ver un tilo florecer (o para olerlo) pero no fue lo que más me gustó del texto, tiene algo... una ironía (pero bonita, en general detesto las ironías)
Saludos desde Mundo Aquilante!
No di como obvio que antes de nadar y volar las aves, tuvieron que andar; ni me percaté!Preséntame a Ángela, para aprender como tú, lo que es "dar los primeros pasos".
ResponderEliminarSin ironía esto último, aunque sí es un decir.
Volver a tener los pies sobre la tierra, muy loca manera de curarse la locura...
ResponderEliminarPrecioso relato Magah. A veces es bueno dejar de volar para poder sentir los pies en el suelo y vivir la realidad.
ResponderEliminarMUNDO AQUILANTE
ResponderEliminarMuchas Gracias y sepa que son un honor para mí sus palabras. Sabe? También he caminado muchas primaveras hasta un enorme tilo que daba a la ventana de mi cocina, a ver cuando brotaba y se le inundaban las ramas de perlas verdes para, en poquito tiempo, florecer y aromar todo. Abrazo paso a paso.
BIXEN
Muchas gracias otra vez, un placer que vuelva, que podamos interactuar. Saludos.
NOESPERESNADA:
Posible locura querer curar la locura con cordura, no? Gracias siempre.
CARLA:
De sabios y locos… de dolores profundos, de golpes fuertes. Gracias Carla!
Lo escribí en mi blog...
ResponderEliminarCuando uno pisa tierra firme, puede tomar envión y sacar estirar la cabeza para respirar nuevos aires.
Beso!
FELIZ 360 MAGHITA!!
ResponderEliminarPOR UNA VUELTA MAS MAGUITOOOOO!!!!!
ResponderEliminarMARIA
ResponderEliminarQue así sea!! Gracias!
en comentario aparte, dejo mi reverencia.
ResponderEliminarusté esta brillosa de creación, compañera!
no me parece que úrsula tenga las alas cansadas...., no me parece, por suerte de la suerte!
ResponderEliminarle han visto ese titilar de alas en la mirada?
y ese otro, en las plantas de los pies?
Amiga MIRALUNAS
ResponderEliminarUd. es un deleite, contar con usted lo es.
Gracias!
Tu relato me resulta familiar, al menos en las sensaciones que me obliga a evocar. Es tan cierto que la soledad se agiganta cuando no hay un rostro confiable cerca nuestro! Me dio mucha impotencia imaginar a Ursula tratando de gritar pero sin que le salga un hilito de voz. Será que tengo tanto miedo a esas situaciones como el que cabe en este envase llamado cuerpito.
ResponderEliminarEn fin, fue grato llegar al final y reconocer que siempre hay una Angela que nos haga sentir como en casa.
Buen domingo Mag! y besos!
Siempre me haces emocionar con tus relatos.
ResponderEliminarBesos