LOLA... ¿Un viejito cándido y asexuado?

ROXY:
¿Ya conseguiste hospedaje para tu perro?
LOLA:
Si, Ulises se queda con George
ROXY:
¿Quién es George?
LOLA:
El vecino del piso de abajo, lo va a cuidar mientras estemos en la costa.
ROXY:
Que bien! ¿Y que tal está el tipo?... ¿Es buen mozo?
LOLA
Tiene pinta el chaval, nada despreciable, pero solo lo quiero para que cuide a Ulises un par de días hasta que termine el trabajo en la playa, solo eso, si?
ROXY:
Jajaja y él, ¿Para que te quiere? O me vas a decir que es un viejito cándido y asexuado que contribuirá de manera desinteresada con tu trabajo?
LOLA
Linda, tu charla me demora, si no cortamos esta llamada, cuando pases a buscarme te vas a poner de mal humor por tener que esperarme, todavía me queda darle las indicaciones a George de cómo cuidar a Ulises…ah! Y recordá que volvemos en un par de días, no es necesario que cargues tu ropero como valija solo por las dudas de que llueva, haya sol, haga frío, haya fiestas o mucho trabajo. Tu auto es chico y quisiera poder viajar sentada sin sentir que lo único que falta es tu loro, ok?
ROXY
Ok, lo intentaré, en una hora te paso a buscar.

“Cándido y asexuado- pensó Lola mientras cargaba su mochila- nada de eso, si hasta guarda mujeres desnudas en el balcón, ya veré como zafo a la vuelta, tal vez una caja de alfajores de chocolate le baste como pago a sus servicios… y que así sea, por que de lo contrario se queda sin nada”
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- A ver Ulises… guardemos en esta bolsa tus cosas… tu manta para dormir, tu hueso, el plato para la comida, shampoo, loción antipulgas, las gotas… creo que está todo... vas a estar bien, y si no es así, a mi vuelta reviento a ese George. Al final puede que sea cierto lo que dice ese Franko a cerca de que los que hablamos con los perros, tenemos armas entre nuestras ropas y podemos matar a los que molestan… bueno ya está todo, vamos Ulises.
Lola se detuvo repentinamente.
-…Y que también cuide a “María”.- Lola tomó su planta, la bolsa de Ulises y con él, pisándole los talones, bajó al 5to C.
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Si querés saber como pasó sus primeras horas Ulises, en casa de George, andá al blog “Y lo único que tenemos es un poco de tiempo” de Pablo Franko.
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Magah
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