No entraba aire por la ventana
del cuarto, estaba abierta de par en par pero el ambiente estaba enviciado,
como el mismo Buenos Aires en esos últimos días de diciembre, oscuro, pegajoso y malhumorado.
Tratar de leer a la luz de la
vela se convertía en una tarea harto difícil, sin embargo no podía abandonar la
lectura, despatarrada en la cama y con la cabeza apoyada sobre una pila de
almohadas que me aproximaban a la llama de la vela:
“…Dejé
que pasaran unos minutos y volví a asomarme por la ventana para espiarla. Adele
ahora estaba dándome la espalda y se
quitaba el vestido, lo levantó despacio
desde la falda y lo estiró por sobre su cabeza, la cual quedó tapada en
el mismo momento en que se iban descubriendo sus nalgas redondas y rosadas,
preciosas, ahí, al final de esa espalda eterna que se empequeñecía en extremo a
la altura de la cintura. Tuve que hacer un esfuerzo por ahogar los suspiros que
batallaban por salir de mi boca…”
De repente me desperté
sobresaltada por unos gemidos que entraban por la ventana. Parecían tan cercanos
que hasta tuve la excitante sensación de sentir el olor a sexo que despedían
los cuerpos. Me los imaginé resbalando en su propio sudor, uno sobre el otro.
La vela se había consumido y todo
era oscuridad.
Me quité del pecho el libro bajo
el cual me había quedado dormida y traté de ponerme de pie para ir al cuarto de
baño, tenía ganas de hacer pis. En ese momento noté que los gemidos se detuvieron, imaginé los cuerpos
fatigados extendidos inmóviles y sudorosos sobre la cama. Ahora sólo se escuchaba el ladrido ahogado de
un perro viejo y una voz de un hombre que gritaba el nombre de una mujer:
“María, María…” y mientras lo repetía, la voz y sus rápidas pisadas se iban
alejando por la calle.
Me puse de pie y extendí la mano
buscando la pared, me apoyé sobre ella y a partir de allí me guie a ciegas
hasta llegar al cuarto de baño. Cuando
logré entrar busque el inodoro al tanteo y al encontrarlo me paré frente a él,
me bajé la bombacha y me senté con los
brazos colgados a ambos lados de mi cuerpo desnudo.
De inmediato me relajé escuchando
el sonido del chorro de pis cayendo sobre el agua retenida al fondo del
sanitario. Un tanto adormecida, me mantuve sentada esperando a que cayera la
última gota, mientras tanto levanté uno y otro brazo y olí bajo mis axilas,
luego llevé mi mano derecha hacía el rollo de papel higiénico, tomé el extremo
que sobresalía y jalé de él hasta que mi brazo pasó de largo mi cuerpo. Respiré
profundo un par de veces para paliar la falta de aire, mientras doblaba el
papel y en simultaneo y de manera automática, entre abrí las piernas y metí mi mano hasta
llegar a los labios mojados, para secarlos.
El roce suave de la hoja de papel
me inquietó. Abrí los dedos y dejé caer al agua el bollo humedecido, pero tan rápido como pude, volví a repetir el movimiento
de jalar del extremo del rollo y quedarme con otro trozo que llevé otra vez por entre mis piernas abiertas
hasta los labios que a esta altura se habían preñado de sangre y latían
silenciosos.
El papel, como una pluma, recorría
de una comisura a la otra de la resquicio vertical, despacio y de manera esmerada provocándome
colosales deseos por gemir el placer que estaba sintiendo, pero solo pude
emitir el sonido de una profunda y agitada respiración, tal era el silencio de
la noche, que no me animaba a romper.
Por fin apareció el espíritu
irrefrenable, solté el papel y ya con la decisión de actuar hasta las últimas
consecuencias, sin que nada me importara, recosté mi cuerpo sobre la tapa del
inodoro, levanté las piernas abiertas, las apoyé sobre el lavabo, puse las yemas
de los dedos de mi mano izquierda sobre mi clítoris y comencé a frotarlo con la
maña que me inducía, sin excepciones, a una escalada de placer.
Cerré los ojos para apelar a mis
empinadas fantasías y vi un par de
miradas libidinosas que se asomaban por la
ventana del cuarto mostrándose deseosas de entrar. Sin embargo ninguna de ellas
se animó a interrumpir, bastaba con que
estuvieran allí, hambrientas y atentas, para que mi calor se
convirtiera en sofoco y ya sin posibilidad de reprimirlo, rugiera un orgasmo.
Luego de ello mi cuerpo fue
soltando la tensión, como un globo suelta el aire para desvanecerse y ser solo
piel. Por unos instantes no pude moverme y quedé allí tironeada por la gravedad.
Poco a poco fui recobrando las
fuerzas y me incorporé para regresar al cuarto orientándome por las paredes. Me
puse de pie, oprimí el botón del sanitario, escuché el sonido del agua
agolparse por las paredes del inodoro y salí a tientas y despacio hasta llegar
a la cama.
Me tiré, me acomodé de costado,
puse una de mis manos bajo mi cara y aun
cuando por la ventana, que continuaba abierta de par en par, no entraba más que
calor y un murmullo lejano de alguien que parecía disgustado, me venció el
sueño y me dormí.
Llegó la nueva Línea Higienol Orgasm!! Suave, perfumada, con o sin tachas. Para usarse por delante o por detrás! Aproveche el combo Tres Rollos de 80mts con un pomito de lubricante WD40 (lanzó su línea sexual en simultáneo) La línea Hombres viene con imágenes de mujeres desnudas en distintas posiciones, etc. La de Mujeres con una opciones a elegir: Zapatos, Canciones de Arjona, Poesías cursi o Penes Ecuatorianos :-) Y muy pronto la línea Gay/Lesbi! Aguante el Papel Higiénico!! Aviso: Si lo usó atrás, no lo use adelante. Beso!
ResponderEliminarAto, cada cuento cumple con un cometido distinto según el lector y yo festejo, suponiendo que a vos éste te haya hecho divertir.
EliminarLo pienso porque esta mañana una amiga después de leer "La culpa la tiene el chancho" me dijo que le había dado mucho asco. En este caso me reí yo y me alegré que le hubiera pasado.
Lo insoportable es la indiferencia.
Gracias y beso.
Torbellino de sensaciones desordenadas y confusas que relatan el espacio pequeño y solitario de una persona deseante dentro del anonimato una gran Ciudad, donde el agobio del calor, la nocturnidad y el deseo de encuentro la lleva a un delirio orgásmico que termina por conectarla consigo misma, dejándola tranquila y satisfecha de tanto agobio existencial.
ResponderEliminarSí, algo así como un espacio pequeño, lo que uno ocupa en una gran ciudad en medio de la soledad que suele tener dimensiones tan enormes...ella por fin se encuentra con sigo misma.
EliminarMuchas gracias por tus impresiones Ricardo y por ir más allá.
Abrazo.
Creo que esto es un efecto-calor-oso-polar bañado con manguera Magah jaja. (bromeo)
ResponderEliminarEl final me descolocó un poco, lo de las dos miradas libidinosas en la ventanas y que luego no haya nada, para mí fue producto de una ensoñación, un deseo, un espejismo, el roce del papel higiénico. ¿Viste qué caro está?
¿En verdad te habrás levantado a hacer pis? Mira tú si te hiciste en la cama y los ojos eran del gato. Bueno, sea lo que sea (lo dejo a tu criterio, diría Jelinek) está bien narrado porque mantiene la expectativa de ver qué pasará.
Un beso.
;)
Vivian, valoro tu mirada a cerca de como te ha resultado la narración ya que me interesa haber podido mantenerte en la expectativa de lo que sucedería
Eliminar.
El resto lo dejo a tu criterio jaja
Beso grande!
Queda la duda si fue que tus sentidos exacerbaron, percibiendo todo eso. O si fue la imaginación exacerbada por la lectura.
ResponderEliminarLuego todo eso derivó en tu imaginación.
Yo entiendo lo de la imaginación de trasnoche.
Tu texto tiene algo de una interesante ambigüedad.
Las imaginaciones trasnochadas tienen esa ambiguedad Demi y a mi también me parecen atractivas.
EliminarUn abrazo enorme!
bueno, como decía, una historia sencilla y tan natural que se hace absolutamente creible de principio a fin. La inclusión de los voyeurs le agregaron un touch de morbo y hasta diría fueron la frutilla de la historia
ResponderEliminarbeso
Siempre están ahí, basta con cerrar los ojos y apelar a las empnadas fantasias, dice aquí la dama,
EliminarUn abrazo
Muy bueno, Gaby. Me gusta la forma en que llevaste la narración. Y hasta ahí llego con lo técnico, porque lo que me sucedió fue que me metí en "ese momento de esa vida con todos sus laberintos" y la verdad, me parece lo más importante. Captar la atención hasta el final, secuestrar la mente/corazón/atención (whatever) del lector, es para los que escribimos algo fantástico. A mí me capturaste y te agradezco por ese instante en que uno deja de ser uno y espía una historia que no conocía. Beso enorme, Magah!
ResponderEliminarQue lindo lo que decís Bee, pienso como vos, nada mejor que encontrarse dentro de un texto sin darse cuenta y espiando una historia de una vida que uno no conoce.
EliminarGran abrazo, linda!
Que bien te sienta el calorcito eh.
ResponderEliminarHala, a disfrutarlo!!!
:P
Besos.
Te diré Toro que hay días que se hacen sofocantes, como este del texto, cuando además del calor te quedás sin luz.
EliminarMe gusta ese "hala"
Beso
Incendios que iluminan la ciudad a oscuras
ResponderEliminarPero ha faltado el bombero en esta ocasión!
EliminarAbrazo amigo Garriga
Lo que más me gustó es la descripción, Maguitah, nos metiste a todos en la historia como si fuésemos parte de ella.
ResponderEliminarClaro que se puede sola, sin nadie al lado, sola, onanistamente literaria.
Un beso grande.
HD
Que bueno Humberto! ¿Qué persona que escriba no aspira a eso? a meter a todos a donde uno quiere... bueno es de la única manera que la gente se deja jajajaj... sino por lo general vamos a hacemos lo cotrario a lo que nos piden.
EliminarBeso enorme!
Como dice "mi" Humberto, me encantó la descripción pormenorizada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro Tracy!
EliminarBeso!
Sabes cuando un/a escritor/a se le da realmente ese titulo.
ResponderEliminarCuando logra meter al lector dentro del relato, lo seduce, lo envuelve y luego de terminar el texto este maldice porque termino.
Me gusto como esta escrito, excelente descripcion.
Beso beso.
Ay Levi!...esa es mi eterna pregunta...¿Cuándo a una persona que escribe se le puede llamar escritor? Una persona que se dedica a arreglar caños, de inmediato es plomero, tenga la eficiencia que tenga...pero en el caso del escritor tengo un prurito particular.
EliminarGracias por tu critica y me alegra que te hayas quedado enredado ya que esto...no termina acá.
Abrazo gigante!
Me gusta cómo el relato transmite excitación. Amén de proponer una muy interesante actividad a quienes a oscuras no saben más que quejarse.
ResponderEliminarSaludos, Magah.
Rob, la capital ha sido un himno orgiástico/orgásmico por las noches en estos tiempos de tantos cortes de luz...podríamos decir que contrariamente a las malas caras hay mucha gente que anda más feliz.
EliminarSalud amigo!
Sabes? Me gusta disfrutar, y como un orgasmo, cuando se lee algo que inmediatamente te trasporta y al finalizar el viaje, se escucha de a poco el murmullo de alrededor, es porque la lectura ha sido placentera.
ResponderEliminarUn abrazo inemenso :)
Cecy, usaste mis palabras para transmitir esa cosa que sucede cuando un texto me transporta. Cuando termina volvés a estar en el lugar que habías dejado y se escuchan los mismos sonidos que habían desaparecido.
EliminarGracias!
Y beso!
Original juego de espejos, de simulaciones y ficciones, erotismo llevado al extremo de lo escatológico, deseos entresueño un final feliz y placentero de una noche de verano..
ResponderEliminarbesos..sigue en ello
Sigo...es deseo y necesidad de escribir.
EliminarBeso enorme!!!
¡Una escena divina! con todo lujo de detalles, una descripción narrada en la oscuridad pero que al lector le deja ver, espiar y gozar. Escribes lo erótico de una forma tan natural que todo es asombrosamente cotidiano, tan natural que hasta el más mínimo detalle que dejas ver, es necesario.
ResponderEliminar¡Muy bueno MAGAH!
Abrazo
Antonio querido! Gracias por tu comentario, y mientras te leo me lamento que muchas veces lo natural de lo erotico se convierta en una cuestión remilgada y tan relamida que no sólo es empalagosa sino aburrida y poco creíble.
EliminarTe abrazo y admiro!
se necesita mas de este desparpajo para describir escenas tan intimas femeninas. es un guiño literario exhibicionista que suele ser atractivo.
ResponderEliminarPero el relato no es solo eso , esta bien escrito ademas. Al menos a mi me lo parece humildemente
Un beso
mary, muchas gracias por el comentario y tu "humilde" parecer.
EliminarLo valoro mucho
Espero siempre tus escritos.
Un gran abrazo!
La oscuridad es la mejor aliada para jugar con la imaginacion.
ResponderEliminarMen encanto!!!!
Besos
Un placer que te haya encantado, con lo que el encantamiento implica!
EliminarBesos a vos
Un relato caluroso y sin duda profundo e intenso. Pude sentirlo, e incluso entré en calor en este frío mes de enero de este lado del charco.
ResponderEliminarUn abrazo!
Muy caluroso por acá amigo, en todos los sentidos.
EliminarAbrazo!
¡Hace calor! ¡Ufff!
ResponderEliminarAsí es, y mucho.
EliminarAbrazo!
Cuando una se duerme con una lectura sugerente, tarde o temprano tiene que dar respuesta al instinto. Con calor y a oscuras, además, no hay mucho más que hacer.
ResponderEliminarMe gusta como lo cuentas, sin eufemismos, tal cual es.
Un beso
Tarde o temprano, esa es la cuestión.
EliminarAlgo asi como, con eufemismos o sin ellos hablamos de lo mismo.
Gracias Alìs
En noches como esas, cualquier fantasía es, y será, bienvenida. Siempre.
ResponderEliminarSaludos!
J.
Acuerdo José.
EliminarAbrazo muy grande!
Soy de la idea que el calor pegajoso y el sexo no van de la mano...por lo menos a mí, me inutiliza, jejeje
ResponderEliminarMe han hecho gracia varios comentarios! jajaja
jaja...bueno, a prender los AC...(otro tema)
EliminarUn abrazo Neo
pasé un buen momento leyendo el relato. está muy bien escrito y siempre esperaba qué era lo siguiente que podría venir.
ResponderEliminarsaludos.
Draco, a mì me da placer leer tu comentario y que me cuentes lo que te sucedía mientras leias el texto.
EliminarGracias!
Excitante relato. La libertad de la fantasía no es ninguna huida a la irrealidad.
ResponderEliminares creación y osadía. Nunca dejes que desaparezcan las fantasías.
abrazo
Lo intentaré Lucrecia, eso es permanecer libre.
EliminarGracias!
Son impulsos. Por supuesto que el derredor influye (aquellos ojos, imaginar a dos cuerpos disfrutando del placer) pero es mucho más intenso aquello que nace desde adentro, ese deseo de satisfacción, de querer explotar en estertores, sacudir el cuerpo hasta que escurra la última gota de líquido primordial. Una vez saciado esa pulsión, no se tarda ni un minuto en volver a conciliar el sueño...
ResponderEliminar...y descansar.
EliminarPreciado descaso.
Un abrazo Etienne
Los límites de lo real, lo soñado o lo imaginado no importan cuando la prosa es tan buena como la tuya.
ResponderEliminarBss
Muchas gracias! Ese es el trabajo a veces el resto sale solo.
EliminarAbrazo!
Oye Magah que buen relato (en realidad como todos) a veces uno ve lo que tu describes jajajaja. Pero contado con naturalidad y nada de pretensión, como deben ser las cosas. Saludos :)
ResponderEliminararistio realidad la pretensión es justamente que se pueda ver lo que cuento, me alegra que así sea.
EliminarGracias por tu comentario amigo!
Gran forma de llevar la narración, fantasía y un remolino de pasión, felicitaciones.
ResponderEliminarMuchas Gracias Boris.
EliminarTe dejo cariños!
Hola Magah, gracias por tu visita y por ayudarme a descubrirte. He leído varias entradas y me encantan, la del cerdito también.
ResponderEliminarCuanto calorcito se respira por aquí. Besos.
Hola Nieves, bienvenida!
EliminarVoy a caer en el chiste fácil, deberás tener cuidado por acá, que como decis, hace "calorcito", en no derretirte. En definitiva no deja de ser mi intención, que todos nos derritamos y no sea justamente en el infierno.
Gran abrazo
no hay nada mejor que una masturbacion a solas con el alma
ResponderEliminarAsí parece.
EliminarGracias por pasar
Vaya sofoco cuajado de torbellinos placenteros. Es bueno regalarse estos instantes de autoconocimiento....
ResponderEliminarBesicos.
Es verdad, siempre es bueno regalarse algo.
EliminarAbrazo grande
No imaginé que un trocito de papel higiénico diera tanto juego, tendré que probar.
ResponderEliminarBuenas letras, calientes, eróticas y placenteras.
besos de gofio.
Gracias Gloria, sos muy amable para con estas letras, en definitiva intentan ser placenteras.
EliminarBeso
mucho sexo por metro pero las entradas son por centímetros!
ResponderEliminarno seas vaga y escribí!!! besos...
JLO diría que sos un buen compañero de letras. Gracias por tu aliento.
EliminarAbrazo
Escribes muy bien la escena, menos mal que todos sabemos lo que es la literatura que si no pensaríamos que se ha masturbado. En fin, felicidades por escribir erótico, es muy difícil, no suelen quedar manos.
ResponderEliminarjajajaaj...tal vez por eso es que nací con dedos muy largos.
EliminarGracias Ximens
Relato por cierto bastante ordinario y previsible, (el paréntesis de las axilas es por ejemplo totalmente irrelevante), supongo que buscando provocar a cierta platea preferentemente masculina (esto de la protagonista femenina masturbándose siempre vende) acaso una historia referencial??
ResponderEliminarEsto debe ser la pretendida literatura erótica ligt, fuera de una redación prolija y un título ocurrente, muy poco más. En cuanto a la duda expresada en uno de los comentarios acerca de cuando es acertada la validación de alguien como escritor o no, en este caso puedes quedarte tranquila.
Entiendo que en Blogger lo que se usa es el comentario elogioso, pero bueno, cierta sinceridad de vez en cuando no viene mal. Seguiré leyendo.
Un saludo.
Lic. Estela Barrios (barrios.estela@gmail.com).
Magah, no suelo escribir mucho, pero si leer. Me gustó. Lo demás va por privado.
ResponderEliminarque bueno eso de apelar a las empinadas fantasías
ResponderEliminarbeso
este.... que pasó?
ResponderEliminarpor que la larga ausencia? besos...
y en Octubre te vuelvo a repetir lo mismo... salu2 Magah...
EliminarMe sumo a JLO.
ResponderEliminarReclamo una nueva entrada.
Eso. ¿Que pasó?
ResponderEliminarhttp://ceaa.blogspot.com.ar/2014/11/bloggers-que-hacen-la-historia.html
ResponderEliminarsalu2 srta...
Hola Magah!!!
ResponderEliminar:)
cuantas veces comenté acá Magah! jaja... que pasó que no escribís mas??
ResponderEliminarmaguita!!
ResponderEliminarno amenaces.
publicá...
beso
entendido
Eliminar