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Nos sentamos frente a frente.
Me quité los zapatos, hizo lo mismo.
Me quité la camisa, hizo lo mismo.
Me gustó lo que vi.
Me moví lentamente para que también lo hiciera.
Sentí su reciprocidad.
Me gustó su torso desnudo. Lo miré detenidamente, intentando atrapar con la mirada cada pliegue, cada detalle que le era propio y único.
Miró mi torso desnudo. Le agradó lo que veía.
Lo vi en su gesto.
Perdí de vista su silueta en el momento que me levanté para apagar la luz de la sala, la que quedó apenas iluminada por un resplandor amarillento que venía de la luz del cuarto.
Volví a sentarme rápido para continuar.
Mirar, ver, respirar y sentir.
Espiar lo que dejaba que se viera, poco.
Lo suficiente para que el resto se resolviera en mi mente.
Mi mente alienada, se imaginaba capaz de sortear cada prejuicio.
Me subí lentamente la falda, haciendo arabescos obscenos con mis dedos sobre mis piernas de piel erizada.
Su rostro estaba absorto, descubriendo.
La boca entreabierta.
Los ojos entrecerrados.
Agudizaba la filosa mirada hasta donde le dejaba ver.
Me quité la ropa interior, hizo lo mismo.
Me gustó lo que estaba viendo.
Lo que en realidad aún no veía, pero imaginaba.
Abrí levemente mis piernas, dejando aún entre sombras el paso por el que querían ir los ojos.
Me avergoncé. Me acaloré.
Esta vez se apresuró a sacar la lengua y moverla por el contorno de sus labios.
Hice lo mismo y me gustó. Le gustó.
Las pupilas agrandadas, enrojecidas. La piel brillosa. La respiración y el pulso acelerado.
Nos quedamos viéndonos, en silencio, por un largo rato. Agradándonos. Reconociendo cada centímetro propio, valioso, intimo.
Llené mis pulmones de aire y suspiré.
De pronto mi cuerpo se puso tenso.
Cerré los ojos para no ver más.
Estiré la mano y tomé el vaso de agua que estaba a mi lado, me puse de pie, y antes de salir de la imagen que me devolvía el espejo, tomé fuerza y lo estrellé contra él.
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Eso le pasa por voyeur y por caradura.
ResponderEliminarBesos.
El giro del final del texto hizo trizas el cristal del espejo y mi lujuria.
ResponderEliminarNo es justo.
Pero es un muy buen relato.
TODO no se puede.
Abrazos, Maga-h-
SIL
Es un trabajo muy interesante. Tiraste del voyeurismo y lo llevaste al extremo de la propia alucinación, claro que el espejo, de cómplice pasó a ser verdugo!
ResponderEliminarLos ojos...hay quien no los resiste y quien edifica todo su erotismo con ellos.
Buen trabajo Magah! Besitos guapa!
muy lindo el cuento, pero posta hasta el final pense que era una parejita jajajaja
ResponderEliminarespero que no muera mi cuñada y gracias por no pensar que es triste, pero es mi estado de animo al irse tan lejos y tan peligroso una persona que amo
nos seguimos magah
Muy pero muy buen texto! Me encantó este costado tuyo que no había leído todavía!
ResponderEliminarQue sigan estos textos que te sientan tan bien!
Beso
Voyeur y narcisista. ¿Por qué no?
ResponderEliminarJaja... el final menos esperado... como me gustan las historias. Muy bueno tu blog! te sigo!
ResponderEliminarUn final inesperado... me encantó! Un buen relato lleno de sensualidad, que termina hecho trizas..
ResponderEliminarGenial para arrancar la semana!
Besotes Magah, que tengas un hermoso lunes...
Aunque terminara trizas cuanto me gustaria que en mi te reflejaras.
ResponderEliminarun beso
Dejar filtrar ese instante minùsculo de conciencia tiene sus consecuencias,acaso uno no es una especie de auto boicot constante... ¬¬?
ResponderEliminarP.D.:Y no a tod@s nos suele agradar la imagen que nos devuelve el espejo!!
BESOS Y RECONCILIACIONES
Mierda!!! Empezaba a gustarme demasiado lo que estaba viendo!!!
ResponderEliminarMe bajaste de un piedrazo!
La mirada y la imaginación son las llaves de la puerta del erotismo...y entonces la entrada al hall del sexo es mravillosa.
ResponderEliminarBesotes.
Hola compi de blog ^^
ResponderEliminarAndaba echándole un vistazo a los blogs y creo
que te puede interesar el mío si te gusta leer literatura personal,
informarte sobre la actualidad (belleza, salud, videojuegos) y debatir
sobre los acontecimientos de la vida y filosofar un poco.
http://insolitadimension.blogspot.com/
Únete si lo deseas. Gracias ^^
PDTA: ui!! mi pseudónimo para los concursos literarios es ... Soledad sin calzada xD bueno se me ha venido a la mente al leer eso de palabras descalazas... rimaba xD
Muy buen final. Está muy bien eso, gustarse no es una actividad sencilla. Hay que ir despacito.
ResponderEliminarUn saludo.
Por qué te pusiste tensa?
ResponderEliminarDecime, no te gustó el marco del espejo? La luz no era propicia?
Digo, para que no se vuelva a repetir...
Excelente texto!!
Que fuerte!
ResponderEliminarel final es muy fuerte.
qué vemos de nosotros a veces, que nos genera esa violencia asesina, no?
excelente.
Dejarse llevarse y gustarse hasta darnos cuenta que sólo somos un reflejo...
ResponderEliminarmuy bonito!
bbesos
últimamente andas inspirada amiga, enhorabuena... la soledad te sienta tan bien..
ResponderEliminarEl final es bastante sorprendente, además de inesperado. Rompe con todo la trama. Muy curioso.
ResponderEliminarsaludos
¡Me encantó!
ResponderEliminarInesperado final. Magnífico relato intimista.
ResponderEliminarPodemos ser voyeurs de nuestra propia vida.
Un abrazo.
UUfffff... Yo que venía despacito a conocer a quien tan bonita carta me escribió y me encuentro con este "cuento" que rompería mis normas y pondría un "reto" a mis lecturas.
ResponderEliminarGracias por tus amables halagos y desde luego, intentaré grabar este cuento para no solo concederte el deseo sino también probarme a mi misma.
Te dejo un abrazo con la piel erizada!
Bueno Magah, vengo a avisarte que acabo de subir tu "Voyeur" a mi blog y te invito a visitarme y que me digas si te ha gustado.
ResponderEliminarA mi, personalmente, me ha encantado hacerlo porque me he salido de lo que hago y me ha encantado.
Ruth, como cada día, ha elegido la música y el conjunto me ha hecho soreír. La foto es parte de mi historia personal...
Un abrazo agradecido por permitirme.
http://beatrizsalas10.blogspot.com/2012/01/magah-voyeur-del-blog-mis-palabras.html
impecable. Maghita te cuento que llegué insólitamente desde el blog de Beatriz! qué loco, a ella no la conocía, a vos sí y ella me conduce a tu poema.
ResponderEliminar¡¡¡BUENÍCIMO!!! UN FINAL INESPERADO. SALUDOS.
ResponderEliminarHola, llegue aquí por Beatriz... es un relato exquisito, me encantó.
ResponderEliminarAun que también pienso que el giro del final cortó la gran ilusión que hace el contenido.
Un gustazo.
Cristofer
www.lasmelancoliasdemarcus.blogspot.com