Una vez que te saliste de tus zapatos, llevas desnudos los pies.
Tu metro setenta se convierte en tu metro sesenta.
Tienes los pies apoyados sobre la tierra, puedes hundirlos en la arena, dejar huella inequívoca en la playa húmeda.
Puedes sentir la frialdad del marmol y la calidez de la madera.
Puedes sentirte cómodo, en mayor equilibrio.
Puedes meterte entre las sabanas.
Qué bueno es sentir, más aún si te sentís cómodo...
ResponderEliminarMe gusta porque me trasmitió una linda sensación, unas ganas de sacarme toda la ropa, todo el andamiaje, y caminar liviano, por la playa, entrar a una casa, y sentir las sábanas frescas sobre la piel...
Bienvenida Maga al mundo de la escritura! bienvenida a mi mundo también!
Gracias !!!!... Que bueno que te haya llegado la brisa al cuerpo.
ResponderEliminarBienvenido a mi mundo tambien.
Magah
Buena chica. Chica poeta.
ResponderEliminarPablooooo!!!... Buen chico. Chico poeta.
ResponderEliminarGracias!!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUna de mis manías es leer el primer post de los blogs que disfruto leer. No se si será curiosidad por ver cómo comenzó o sentir la diferencia en la maduración de la escritura.
ResponderEliminarComo sea, estoy acá cumpliendo con mi manía.
Te dejo un beso